jueves, 16 de agosto de 2012

A VOTAR CON CONFIANZA


Uno de los pilares de la democracia es la garantía del voto secreto. La participación ciudadana solamente se puede materializar sobre tal garantía. Es deber de todo sistema que diga ser democrático, asegurar a sus electores que el ejercer este derecho jamás va a convertirse en motivo para tomar una represalia en su contra. Y esta seguridad reposa sobre el inviolable secreto. 

En el caso de las venideras elecciones del 7 de octubre, es imprescindible garantizar que el secreto del voto está protegido y que, con esa certeza, todos los venezolanos podremos manifestar libremente nuestro verdadero sentir en las urnas electorales. También es necesario generar la confianza de que el voto será respetado y contabilizado como la manifestación sagrada de la voluntad de cada uno de los votantes, “el soberano”, como gusta llamarlo el señor Presidente de la República. Esto es posible, es así. De hecho, los venezolanos podemos acudir con tranquilidad al evento comicial en cuanto a lo que son estas inquietudes. 

En consecuencia, estamos llamados no solamente a asistir a votar, en la certeza de que nuestra manifestación de voluntad está amparada por el secreto que le corresponde; sino también a custodiar el conteo de los votos. Desde el Comando Venezuela contamos con la garantía de que se está haciendo un trabajo duro, consistente y estratégico para formar en la defensa de nuestro voto a los testigos necesarios. Cualquier debilidad que se haya hecho presente en comicios pasados será resuelta para el 7-O gracias a un enorme equipo medularmente comprometido. 

Pero tenemos que votar. Tenemos que acudir a la cita. Salir a la calle en esa fecha, ir a nuestro centro de votación y aún más: anotarnos 2. Esa fue la tarea que nuestro candidato nos encomendó. Cada uno de nosotros debe buscar a 2 votantes más, que no hayan participado en las primarias del 12 de febrero, y llevarlos a ejercer su derecho, a cumplir con su deber. 

Para cada uno de nosotros, y para las personas que vamos a convocar, es necesario derrumbar mitos que hablan de la posibilidad de violar el secreto del voto. Mitos que solamente favorecen a la abstención, abstención que nos resta a quienes queremos que se materialice el urgente cambio que nuestra nación necesita. Luego, nos toca vigilar. Apoyar a nuestros testigos. Permanecer en los centros de votación para verificar que nuestra voluntad sea respetada y tomada en cuenta. Es nuestro deber y nuestro derecho. 

El ejercicio de nuestra voluntad está construido en un sólido edificio del cual somos protagonistas; pero en el cual contamos también con el invalorable apoyo de gente preparada y comprometida. Tenemos que hacer nuestra parte: acudir a la cita, votar, llevar a 2 personas más y luego apoyar a nuestros testigos y avalar con nuestra presencia el conteo. Si hacemos la tarea, nada puede estar en nuestra contra. 

(*) Coordinador nacional de Independientes por el Progreso

@alvareznv


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