Cuando la fuerza de la esperanza avanza,
siempre derrota a la fuerza del miedo. El entusiasmo de quienes han decidido
creer en el camino hacia el progreso demuestra que el bien siempre derrota al
mal.
La violencia es una reacción, una reacción
oscura y malintencionada, si, pero es sólo una reacción; y esa reacción nos
demuestra que, contra el egoísmo, nosotros vamos en el camino correcto:
resolver los problemas de cada una de las personas, escuchando y entregándonos
mutuamente la confianza.
El ruido no va a distraernos de ese
propósito. Venga en forma de balas o en forma de insultos, es sólo ruido.
Nosotros tenemos un objetivo claro: visitar a los venezolanos, escucharlos y
juntos construir las propuestas para solucionar los problemas que les afectan y
que nos afectan a todos. Ir casa por casa es mucho más que un equipo de trabajo
recorriendo los hogares donde ya se está construyendo el futuro.
Ir casa por casa, hogar por hogar, familia
por familia, persona por persona. Se trata de confianza, de permitirnos una vez
más conversar sobre el futuro entre hermanos y avanzar hacia un país mejor.
Que sigan inventando, que nosotros
seguiremos caminando, y mientras más griten y violentos se pongan más adeptos
al proceso se alejarán del mismo. Los venezolanos estamos cansados de tanta
violencia y rencor, queremos un país de paz y tranquilidad.
El sonido del progreso
El sonido del progreso está por encima de
eso. Son las voces conjuntas de quienes quieren ver sus sueños cumplidos,
incluyendo la tuya. Es el deseo de un país que lleva demasiado tiempo esperando
y ha decidido progresar en conciliación y sin miedo porque sabe que hay un
camino.
El centro de nuestro esfuerzo está en que
los venezolanos vivan mejor. De eso trata esta nueva manera de hacer política,
que permite alcanzar las transformaciones que benefician al pueblo y
contribuyen con el progreso de cada uno de nosotros. Miranda es un ejemplo.
Por eso en esta etapa recorremos el país
casa por casa para conversar y escuchar los problemas que afectan a los
venezolanos. No es una actividad de tipo masivo, al contrario. La idea es
entrar en contacto directo con la gente, escuchar y conversar sobre los
verdaderos anhelos que tenemos los venezolanos en cada estado, en cada
municipio, en cada parroquia, sin confrontaciones.
“Si tú progresas,
progresamos todos”
Si todos pensáramos en el ciclo de vida de
cualquier persona, en las cosas que necesita y que desea en cada una de las
etapas de nuestra vida, nos daríamos cuenta de que el contexto actual no
permite el desarrollo pleno de todos por igual. Por eso las decisiones del
Gobierno actual forman parte del pasado, de una vieja forma de hacer política a
la cual no debemos volver.
Eso es lo que hemos escuchado en cada
hogar que nos ha abierto sus puertas. El pueblo venezolano quiere volver a
sentir que tiene un futuro. Nosotros lo decimos a cada rato: tenemos más futuro
que pasado, tenemos un país mejor por delante y nos necesita a cada uno de
nosotros para poder convertirse en una realidad.
Confiamos en ti y en cada uno de los
tuyos, sean de la tendencia política que sean, porque al fin y al cabo todos
somos venezolanos y todos queremos progresar. Confiamos en tus capacidades y en
que puedes desarrollarlas y crecer. Si tú progresas, progresamos todos. Esa
frase cada vez se oye con más fuerza: “Si tú progresas, progresamos todos”.
La gente con la que hemos ido conversando
la ha hecho suya. Es una verdad contra el miedo, contra las frustraciones,
contra la violencia. Hemos empezado, nuevamente, a recorrer el país. Estamos
escuchando a todos los que quieran incorporarse a esta labor conjunta que
significa construir la Venezuela del Progreso.
Estamos escuchándote porque confiamos en
ti, y contigo construiremos ese país del futuro: casa por casa, paso por paso.
Independientes por El Progreso le abre las puertas a quien quiera participar en la construcción de Venezuela. Inscríbete AQUÍ